En España, existen diferentes tipos de despidos que están regulados por la legislación laboral. Cada tipo de despido tiene sus propias condiciones y consecuencias legales. A continuación en Illice Consultores, se presentan los principales tipos de despidos en España:

Despido disciplinario

Este tipo de despido ocurre cuando el empleador decide poner fin al contrato laboral debido a una conducta grave e incumplimiento grave por parte del empleado. El incumplimiento puede ser por razones como el absentismo injustificado, la indisciplina, el acoso laboral o el robo. En este caso, el empleador tiene la facultad de finalizar el contrato sin previo aviso ni indemnización.

Despido objetivo

Este tipo de despido se produce cuando existen razones económicas, técnicas, organizativas o de producción que justifican la extinción del contrato laboral. Por ejemplo, una empresa puede decidir reducir su plantilla debido a dificultades financieras o a cambios en los métodos de producción. En este caso, se debe proporcionar un preaviso y pagar una indemnización al empleado.

Despido colectivo

 Este tipo de despido se produce cuando una empresa decide llevar a cabo una extinción de contratos de trabajo en masa. Esto ocurre generalmente en situaciones de reestructuración empresarial o cierre de la empresa. Para realizar un despido colectivo, el empleador debe seguir un procedimiento específico que incluye la consulta con los representantes de los trabajadores y la presentación de un expediente de regulación de empleo (ERE).

Despido improcedente

 Este tipo de despido se produce cuando el empleador no cumple con los requisitos legales establecidos para el despido. Puede ser un despido disciplinario o un despido objetivo que no cumple con los criterios legales. En caso de despido improcedente, el empleado tiene derecho a una indemnización o a la readmisión en el puesto de trabajo.

Es importante destacar que la legislación laboral en España establece ciertas protecciones para los empleados, con el fin de garantizar que los despidos se realicen de manera justa y equitativa. Los trabajadores tienen derecho a impugnar un despido si consideran que no se han respetado sus derechos.